Château Leoville Poyferre

Para el año 1740 ya se había convertido en el mayor viñedo de la región con 120 hectáreas, y se encontraba bajo el mando de un nuevo propietario, Léoville-Gascq.

En el año 1855 se produjo la gran clasificación terrenal de Burdeos en el que las tierras y bodegas fueron categorizadas en función de su calidad y rendimiento. Los viñedos de Leóville consiguieron la categoría de Grand Cru Classé. Poco tiempo antes se había sumado al proyecto el Barón Poyferré, lo que configuró el nombre que aún perdura en el tiempo. 

Desde aquel momento el château fue cambiando de dueños, y desde entonces ha pertenecido a varias familias. En el año 1920 se hace con él la familia Cuvelier, quienes a día de hoy continúan dirigiéndolo. Además de los vinos que elaboran en Saint-Julien, con el paso de los años han ido embarcándose en nuevos proyectos, como fuera la compra de terrenos en Mendoza (Argentina) para plantar viñas y hacer realidad el sueño americano de sus antepasados: conseguir crear vinos en una de las regiones con mayor prestigio vinícola de América Latina.

Desde el año 2006 es Anne Cuvelier la encargada de las relaciones internas y externas de Léoville Poyferré. Hoy en día y gracias a las inversiones realizadas en los últimos treinta años la bodega se encuentra en uno de sus momentos más dulces. Las reestructuraciones llevadas a cabo han permitido conservar 80 hectáreas de viñedos, que siguen un estricto programa de siembra y recolección.